ECLIPSE TOTAL DE SOL

22 Julio 2009

Javier Alonso Santiago
Luis Alonso Santiago

Fui a ver el eclipse a China en un viaje en plan mochilero con mi hermano Luis, de la A.A. Burgos y unos amigos. Luis me ha ayudado en todo y de hecho muchas de las fotos son suyas por lo que me gustaría que en aquellas que se publiquen aparezca también su nombre.

El caso es que desde Burgos, varios meses antes, alquilamos un minibus con el que fuimos a  ver el eclipse cerca de Anji, donde estaban la mayoría de las expediciones internacionales. Acabamos llegando a lo alto de una montaña (cerca de los 2000m) donde había un hotel de lujo, un observatorio astronómico y una presa. Según la entrada que nos dieron el sitio se llama Jiangnan aunque es muy difícil de encontrar algo en Internet. El lugar la verdad es que merecía la pena, la subida hasta la presa me recordó a la ruta del Cares, pero mucho más verde.

El día amaneció como casi todos, bastante nublado e incluso con riesgo de lluvia, pero cerca ya del primer contacto se empezó a despejar para luego cubrirse, pero esta vez, de una bruma persistente que nos acompañaría hasta después de la totalidad. Esta neblina restó espectacularidad al eclipse y aunque pudimos observar todas sus fases,  las fotos salieron bastante oscuras

El eclipse ocurrió por la mañana con el sol ya bastante alto, durante el máximo a unos 51º. La duración prevista era de 5’38’’, el más largo de nuestra vida.

Mi hermano llevaba un “lidlscopio” pequeñito (ETX-70) al que le acopló una cajita de fresas adaptada para contener el luxómetro, una estación meteorológica y un anemómetro casero. Era algo chapucero pero el caso es que casi todo el mundo que pasaba le sacaba una foto. Era muy curioso porque cerquita teníamos unos japoneses con equipo de varios miles de euros, sin embargo pasaron desapercibidos.

Creo recordar, que donde estuvimos, se esperaban unas 8000 personas. Aquello parecía la ONU, casi todos los países estaban representados incluída España con algunos catalanes, madrileños y aragoneses. Detrás nuestro había un grupo de astrofísicos hindúes con unos telescopios enormes y un gran despliegue. También teníamos la televisión y unos periodistas cerca.

Hicimos un seguimiento de la variación de temperatura y humedad. Gracias a la dichosa bruma las gráficas han salido bastante bien. La temperatura bajó hasta los 25,3ºC, unos 12º menos que al terminar el eclipse y la humedad relativa prácticamente se dobló, alcanzando en el máximo el 82%. La inercia en estas variaciones fue algo menor que en otros eclipses, 4 minutos en el caso de la temperatura y sólo 8 para la humedad, que normalmente suele salir peor.

Con un luxómetro, comprado para la ocasión, medimos el descenso de la luminosidad. De unos 100000 lux ambientales sin eclipse, llegamos a no medir ninguno durante los momentos de máxima totalidad. No quiere decir que hubiera una oscuridad total, sino que el medidor ya no pudo leer nada. En todo caso, fue muy espectacular y pronunciada la disminución de luz. Tanto por la bruma que comentamos como por la gran duración del eclipse se hizo una oscuridad bastante cerrada. Aunque estábamos en alto, había más montañas por todos los lados y no pudimos ver el avance de la sombra.

En el montaje “ambiente” se puede contemplar este descenso, con tres fotos tomadas a las 8:13, 8:53 y 9:25 hora local respectivamente. Las condiciones son las mismas para las tres: Cámara Olympus–SP 310, a 100 ISO, F/7,1 y 1/640 seg. Nótese que en la más oscura todavía faltan 10 minutos para el segundo contacto.

También tenía una cartulina con agujerillos preparada para proyectar la imagen del sol eclipsado pero al no haber una gran cantidad de luz no se pudo apreciar bien el fenómeno. Por el mismo motivo, no pude observar las sombras volantes, ni antes ni después de la totalidad, a pesar de que había llevado una sábana blanca para aumentar el contraste del suelo.

La corona exterior no se pudo distinguir porque se mezcló con las nubecillas de al lado, dando un aspecto bastante peculiar. Me queda grabada la imagen de un disco muy negro rodeado de una corona interna muy brillante y rodeada de una luz bastante difusa, que resaltaba lo negro del disco lunar, como un agujero en mitad de las nubes.

Sólo pude ver Venus, pero pillaba prácticamente en el cénit y ni siquiera intenté sacar alguna foto.

Adjunto también una foto de la “entrada al eclipse”: para entrar en el recinto de la presa y el hotel, nos hicieron pagar unos 15€ para asegurarnos los mejores sitios. Mando otra foto panorámica con la gente que había

En resumen un eclipse atípico, largo y, aún con la bruma, espectacular.

Y ya van cinco…

 

  Canon EOS 400 D, F/36, 1/40 seg y 1600 ISO Canon EOS 400 D, F/8 1/13 seg 1600 ISO Canon EOS 400 D, F/9, ½ seg y 1600 ISO